EL CAMBIO en el sistema de financiación de la Iglesia Católica, por el que ya no habrá complemento del Estado ni exención del IVA, deja sus ingresos en manos de los contribuyentes, que pueden cederle el 0,7% de su IRPF, por lo que la Conferencia Episcopal pone en marcha desde hoy una campaña publicitaria para explicar el nuevo acuerdo.