La campaña a favor de portar un lazo blanco durante las procesiones de la Semana Santa contra la reforma de la ley del aborto, avalada por la Conferencia Episcopal Española, ha fracasado. Solo algunas cofradías de Madrid, Valencia y Castellón tienen escenificarán así su rechazo a la norma. Ni siquiera las procesiones de Córdoba, ciudad pionera en apoyar la protesta, lucirán el emblema después de que la alcaldesa Rosa Aguilar (IU) convenciera a las hermandades de no mezclar la procesión con la campaña.
En otras ciudades, entre ellas Granada, Almería, Sevilla, Toledo y Valladolid, las cofradías han optado por expresar su rechazo al aborto con oraciones, rezos, vigilias, manifiestos y campañas de información, además de dar libertad a cada nazareno para portar el lazo blanco o no. Es la primera vez, en los casi 24 años que lleva vigente la ley del aborto en España, que las cofradías desarrollan actos de protesta de este tipo. "Somos partidarios de no mezclar las cosas, ya que, si no, cada año las procesiones se convertirían en actos reivindicativos", dijo el secretariado de congregaciones, cofradías y hermandades de Lleida.
El embajador de España en la Santa Sede, Francisco Vázquez, también se mostró contrario a la campaña, ya que "no es la calle el mejor escenario para dirimir ni buscar solución a estas cuestiones". Vázquez defendió que el aborto no es una cuestión "ni de izquierdas ni de derechas", sino de conciencia personal. Subrayó que en el PSOE militan muchos miles de católicos y les votan muchos millones de católicos que "defienden el derecho a la vida".
