Tan solo cinco días después de que la ley del aborto entrase en vigor, el Gobierno de la Comunidad Valenciana, presidido por Francisco Camps (PP), aprobó ayer un paquete de medidas que hacen patente su conocido rechazo de la norma. La portavoz del Gobierno y titular de Justicia, Paula Sánchez de León, anunció que las que quieran abortar deberán ver documentación gráfica sobre fetos como ecografías en tres dimensiones. El fin, según Sánchez de León, es concienciar a las mujeres de "las consecuencias médicas, psicológicas y sociales" del aborto y de su "trascendencia ética".

Luego explicó que mostrarán los procesos de interrupción del embarazo y de "la formación de la vida". Ahora, antes de abortar las mujeres reciben información del Ministerio de Sanidad sobre los métodos abortivos y sus efectos secundarios, así como las ayudas existentes si optan por la continuación del embarazo. En Valencia se incluye además una hoja con los decretos aprobados que regulan las ayudas a la maternidad. Será en esta información donde se incorporarán las imágenes de fetos.