Los padres han perdido la guerra en verano. Pocos, muy pocos han sido los hogares con niños en los que el televisor no haya sido secuestrado por los pequeños durante julio y agosto. Los canales infantiles de la TDT, sobre todo Disney Channel y Clan TV, se han convertido en los indiscutibles reyes estivales de la pequeña pantalla familiar, han reventado sus anteriores audiencias y han dejado a los adultos de la casa una difícil asignatura para recuperar en septiembre: reconquistar el mando a distancia y retomar unos horarios televisivos no tan animados.

Disney Channel, Clan TV y Antena Neox fueron las cadenas temáticas de la TDT más vistas del verano, muy por encima de las dedicadas a la información, a las series o a los deportes. Estos canales han logrado duplicar audiencias en medio año. Y no es cosa fácil, ya que al ser canales dirigidos a un público muy específico, la audiencia potencial es más reducida.

Según Paola Callieri, que fue directora ejecutiva de Los Lunnis durante varios años, no es nada descabellado pensar que estas cadenas han servido para impulsar la TDT en España porque muchos niños presionan a sus padres para que la pongan en casa. Su fuerza es innegable: "Tienen una parrilla muy bien pensada y estructurada que sigue la escuela de los maestros estadounidenses, unos genios en estrategias de márketing. Las repeticiones de contenidos, los avances de programación, la publicidad de futuros personajes y demás mecanismos impregnan toda la parrilla de un halo que te mantiene enganchado y que te impide cambiar de canal", explica.

También cada una de las series y programas guarda diferencias con lo que se ofrecía antaño. En el siglo pasado, unos dibujos animados eran solo eso, unos dibujos animados. "Ahora no se conciben solo como un mero producto de televisión --comenta Callieri--, sino como un producto global que incluye todo tipo de merchandising, como libros, discos, ropa...". Un perfecto engranaje que contribuye a incrementar los beneficios y, a la vez, a fidelizar la audiencia.

BALON DE OXIGENO La exdirectora ejecutiva de Los Lunnis aporta en su evaluación otro aspecto de un cariz mucho más gremial: "Estas cadenas pueden suponer un balón de oxígeno para muchas productoras españolas de animación. Ahí tienen un mercado que sirve a su vez de plataforma de lanzamiento para saltar a otros países".

Sin embargo, la directora de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles, Fabia Buenaventura, considera que aún hacen falta más cambios. "La animación española está muy reconocida internacionalmente, pero aquí no", critica. Y denuncia que en muchas de las series que ofrecen los canales infantiles de la TDT, los niños no se encuentran con referentes de su propia cultura, sino con costumbres japonesas o de Estados Unidos.