El Gobierno de Canarias aprobó ayer las primeras ayudas para los afectados por el incendio forestal que comenzó el pasado viernes en la isla de La Palma y que ya ha afectado a entre 2.600 y 2.700 hectáreas de superficie.

Uno de los frentes del fuego, situado en una zona de pinar denso a unos 1.200 metros de altura, permanece activo aunque estabilizado, y los técnicos confían en que pueda ser controlado en las próximas horas.

El otro frente, que amenazaba con extender el fuego por la isla, ya está controlado, y los casi 4.000 vecinos que fueron evacuados en las primeras horas del incendio ya han podido volver a sus casas.

Además se ha producido un descenso de las temperaturas, y en la zona donde aún continúa el fuego activo hay nubosidad, lo que ha dificultado las labores de extinción que están realizando los medios aéreos.

En una reunión extraordinaria celebrada ayer, el Consejo de Gobierno de Canarias aprobó un decreto de ayudas a los afectados por el incendio forestal que incluye un apoyo de emergencia de hasta 8.500 euros para las familias cuyas viviendas han sido dañadas.

Estas ayudas serán complementarias a las que disponga el Estado y a las indemnizaciones por seguros, y su función es mitigar los daños en viviendas, enseres, vehículos, infraestructuras agrarias y ganaderas e instalaciones de empresas.

El decreto establece que las ayudas de emergencia extraordinaria se destinarán a paliar las necesidades básicas de las familias con viviendas dañadas y que han perdido los enseres, que serán de hasta 8.500 euros por familia.