Las distintas familias de Izquierda Unida (IU) mantuvieron ayer una serie de contactos para intentar que hoy el Consejo Político Federal no se cierre en falso como la Asamblea de hace mes, donde no hubo acuerdo para elegir al sucesor de Gaspar Llamazares. El PCE --cuyo candidato, Cayo Lara, obtuvo en el cónclave un 43% de votos-- tiene muchas opciones de lograr el liderazgo de IU ocho años después de que Gaspar Llamazares se lo arrebatara por una mayoría ajustada.

Lara es el único candidato que hasta ayer se había postulado oficialmente como aspirante a coordinador general. Los llamazaristas , por su parte, aseguraban que mantenían al balear Eberhard Grosske, mientras los catalanes de EUiA seguían apostando por Joan Josep Nuet. Sin embargo, el senador de ICV-EUiA ha perdido su poder de bisagra puesto que la federación madrileña está decidida a abandonar la llamada N-II o tercera vía (que unía las agrupaciones de Madrid, Aragón y Cataluña) y apoyar a Lara, decisión a la que podrían sumarse los aragoneses. El candidato del PCE podría ganar con el 48% de los votos, mientras que Grosske o Nuet, si unieran sus candidaturas, como negociaban anoche, solo tendrían el 42% y dependerían de complejas alianzas para ganar. Pese a la división interna, fraguada durante años, las familias han pactado una dirección proporcional y casi ningún dirigente barajaba ayer la posibilidad de que hoy la coalición se escinda. El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid y miembro de la conocida como Tercera Vía, Angel Pérez, ha confirmado que la mayoría de la federación de Madrid votará a favor de Cayo Lara.