La muerte de JonBenet Ramsey, una niña de 6 años asesinada en la Navidad de 1996 en Colorado, reúne los componentes que hacen particular a EEUU. La víctima era una pequeña a la que sus padres, John y Patsey, habían convertido en una réplica en miniatura de las reinas de belleza. Su cuerpo apareció atado con una cuerda de nilón y una brocha. Presentaba señales de abuso sexual y a su lado había una nota con 370 palabras pidiendo un rescate de 118.000 dólares (más de 92.000 euros).

Periódicos y televisiones se volcaron en la macabra historia, profusamente ilustrada con imágenes de la pequeña Barbie. Pero la investigación no llegó a ningún puerto y durante casi 10 años la muerte de JonBenet ha sido uno de los cold case (caso sin resolver) más notorios de EEUU. Hasta el miércoles. Las autoridades de Tailandia anunciaron entonces que habían detenido a John M. Karr, un profesor estadounidense de 41 años, padre de tres hijos, que fue arrestado en el 2001 por posesión de pornografía. Karr confesó el crimen ante las cámaras. "Estaba con JonBenet cuando murió", dijo.