La princesa Carolina de Mónaco, que tenía previsto desplazarse a Cáceres la semana pasada con la intención de disfrutar de unos días de caza, ha cancelado su viaje a tierras extremeñas por problemas de agenda, según confirmó ayer EL PERIODICO EXTREMADURA de fuentes cercanas a la princesa. No obstante, la hija mayor del príncipe Rainiero tiene previsto realizar su viaje antes de finales de este año o, a lo más tardar, en el mes de enero. Y lo hará acompañada por su esposo, Ernesto de Hannover, confirmaron las mismas fuentes.

Hace justamente un año Carolina realizó su tradicional periplo por Extremadura. Lo hizo, como siempre, de la mano del empresario cacereño Fernando Díaz de Bustamante, que ejerce de perfecto cicerone de los Grimaldi en su finca de Torremocha. Desde hace años, el coto Santa Cristina, situado a 20 kilómetros de la capital cacereña, es el lugar preferido por los príncipes monegascos para practicar la caza menor.

Este entorno es un auténtico paraiso cinegético de más de 500 hectáreas, propiedad del conde de Tres Palacios, y que coordina Bustamante, hijo del que fuera alcalde de Cáceres, Alfonso Díaz de Bustamante y Quijano, entre los años 1963 y 1977. En Las Golondrinas, una de las fincas anejas al coto, está ubicado un cortijo, restaurado por Bustamante, que lo ha convertido en casa-palacio y residencia de cazadores.

El intenso trabajo de conservación y cuidado de la finca realizado por Bustamante y su equipo de colaboradores ha hecho posible convertir Las Golondrinas en un auténtico referente para la nobleza europea (el rey Juan Carlos la visitó en el 98). Los Grimaldi son fieles a su cita anual, pero esta vez los compromisos sociales la han retrasado. Informa Miguel Angel Muñoz.