El carnet por puntos ha probado su eficacia durante el primer año. La carretera se cobró 467 vidas menos que el año anterior a su instauración, lo que supone una reducción del 14,3% de la siniestralidad e implica 1,28 muertos menos al día. Este balance, comunicado ayer por un satisfecho ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, revela también que los conductores "beben menos, conducen más despacio y se ponen más el cinturón y el casco".

España, según los datos esgrimidos por el ministro, abandona los "índices desastrosos" de siniestralidad del 2003, con 128 muertos por millón de habitantes, y pasa a 91 en el 2006, con un total de 2.783 fallecidos. "Las carreteras son hoy más seguras y el permiso por puntos funciona", subrayó Pérez Rubalcaba apoyado en unas cifras que "permiten mantener el horizonte" de reducir hasta un 50% la mortalidad en carretera en el 2010.

LA MITAD DE POSITIVOS El cambio de comportamientos de los conductores que denotan las cifras ha sido notable. Sobre todo en lo que se refiere al alcohol. Los controles de alcoholemia llevados a cabo por la Guardia Civil detectan ahora un 2,4% de positivos cuando en el 2003 la cifra era casi el doble, el 4,3%.

El número de vehículos cazados a más de 140 kilómetros por hora en autovías se ha reducido en un 30% entre julio del 2005 y abril del 2007. En esta última fecha solo un poco significativo 0,76% de los conductores que viajan por estas vías sobrepasaba esa velocidad. Otro dato positivo es el mayor uso del cinturón, que ha crecido unos 10 puntos. Antes de la entrada en vigor del carnet, el porcentaje de uso en los asientos delanteros era del 74% y ahora ha pasado al 85,4%. En los asientos traseros ha subido de un 50% a un 63,5%.

OPTIMISMO MODERADO El ministro también abordó el lado oscuro del carnet por puntos, la lentitud de los trámites que demora durante meses y más meses la efectiva retirada de puntos y de carnets. Los últimos datos invitan a un moderado optimismo. La burocracia ministerial ha logrado ya retirar de las carreteras a 358 conductores y está a punto de hacer lo mismo con otros 1.018, que han perdido todos sus puntos. Suman un total de 1.476 personas. A otras 915 se les tramita una pérdida superior a 20 puntos.

En este terreno, la cifra más impresionante es la de los 52.868 conductores que han perdido la mitad o más de sus puntos. Son los que en un plazo un poco más largo corren el riesgo de quedarse sin carnet. Rubalcaba desgranó otras cifras espectaculares: 280.000 conductores, el 1% del censo, ya han perdido 980.000 puntos y 300.000 tienen sanciones firmes. Se están tramitando en la actualidad 640.000 denuncias que supondrán la pérdida de más de dos millones de puntos.