El fin de semana más terrible en lo que va de año. Y lo peor es que no será el último. Desde las tres de la tarde del pasado viernes hasta la medianoche del domingo, 43 personas fallecieron en las carreteras españolas España. La cifra dobla a la que suele contabilizarse los fines de semana.

La mayoría de accidentes tuvieron lugar de madrugada o en las horas posteriores a la comida. Los expertos en seguridad vial insistieron en que el verano es una época especialmente peligrosa en la que el alcohol, los desplazamientos cortos por carreteras secundarias y la excesiva confianza pueden ser un cóctel mortal. "En las operaciones salida y retorno, la gente está muy concienciada. Pero no sucede lo mismo en los desplazamientos cortos", dijo el catedrático de seguridad vial Luis Montoro.

La Dirección General de Tráfico lanzó un aviso el viernes por la mañana y recordó a los conductores que 40 personas fallecieron en accidentes de circulación en el mismo fin de semana del 2004. El mensaje no caló.

En los accidentes mortales de este fin de semana, 10 se debieron a distracciones del conductor, en cinco hubo velocidad inadecuada y en tres de la invasión del carril izquierdo de la calzada. El 25% de los fallecidos no llevaban puesto el cinturón.