Empezó haciendo reportajes fotográficos para bodas por casualidad hace apenas unos años y ahora es uno de los nombres con más prestigio del mundo: Domingo Gómez Algaba. Nacido en la localidad pacense de Quintana de la Serena, desarrolla su trabajo como fotoperiodista de bodas por toda España, especialmente en Cataluña y Extremadura. Su estilo, que él mismo califica de "original, fresco y diferente", su forma de trabajar y la calidad de sus diseños le han valido el ingreso en dos de las asociaciones más importantes a nivel mundial de su género, la Wedding Photojournalist Association (WPJA) y la Artistic Guild Wedding Photojournalist Association (AGWPJA), ambas norteamericanas.

Su historia laboral comenzó como delineante de arquitectura para varias empresas, una actividad que unió a la fotografía al plasmar sus construcciones en imágenes que describieran su trabajo. "La curiosidad por el fotoperiodismo de bodas empieza más tarde, después de visualizar varios portafolios de fotógrafos, sobre todo norteamericanos, con la intención de hacer el reportaje de bodas de un amigo", señala Domingo. Así, para sus creaciones nupciales, "casuales y frescas", el quintanejo se basa sobre todo "en el mundo americano, donde todo está magnificado".

Domingo afirma que el secreto de su éxito --a pesar de haber fotografiado apenas a 40 parejas, ya está entre los mejores del mundo-- se basa "en el esfuerzo por captar ese momento especial y huir de los posados y de las fotografías familiares". Ahí está la diferencia. "Yo no hago reportajes para bodas, sino fotoperiodismo", afirma. "Ví que podía hacer algo diferente en bodas, y lo puse en práctica", continúa.

Así, "fueron surgiendo cada vez más trabajos en este ámbito hasta que en el 2008 me animé a crear ´Casadísimos´, el nombre comercial bajo el que ejerzo mi actividad en Barcelona", explica. Y como reconoce que no ha ido mal, antes de que finalice el año tiene previsto abrir un segundo estudio en Don Benito. "Por aquí no hay profesionales que ofrezcan este tipo de trabajos y creo que mis propuestas gustarán porque son muy originales y frescas", asegura. Además, "el precio se mantiene más o menos igual que en los reportajes tradicionales con álbum, en torno a los 1.500 euros", afirma.

Un reconocimiento a nivel internacional

Según Domingo, su inclusión en las dos asociaciones norteamericanas significa su unión al ránking de los fotógrafos de bodas con más talento del mundo, a juzgar por su aptitud técnica, creativa y visual. Así, como miembro de la WPJA y de la AGWPJA se acoge "a las estrictas normas en cuanto a calidad de imagen y contenido, técnica creativa, sitio web y profesionalismo de márketing, ética empresarial y comunicación". Y a su vez, es admitido también en los concursos trimestrales organizados por la WPJA, donde su trabajo será juzgado por "los fotógrafos más respetados y premiados del mundo", asegura.

"Estoy muy orgulloso de formar parte de la WPJA y estar rodeado de los mejores fotógrafos del mundo en fotoperiodismo de bodas", dice Domingo, para el que ver sus trabajos al lado de los fotógrafos que ha admirado siempre es "un logro monumental".

Ahora, espera que el reciente nombramiento "relance un poquito más" su carrera como fotoperiodista de bodas, que actualmente compagina con la fotografía de arquitectura y moda. "Porque mi sueño es dedicarme solo y exclusivamente al fotoperiodismo de bodas, más ahora que me siento orgulloso y muy afortunado al formar parte de las dos agrupaciones norteamericanas", concluye.