El Casco Antiguo de Badajoz. Esa es la conexión de los 28 fotógrafos, escultores y pintores que desde ayer exponen sus obras en la sala Vaquero Poblador de la Diputación. Por segundo año consecutivo, la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo ha reunido, coincidiendo con la fiesta de San José, a creadores vinculados con el casco viejo para mostrar sus obras y, con este gesto, reivindicar que esta parte de la ciudad siga siendo un enclave cultural.

¿Que atrae del Casco Antiguo a los artistas para que la respuesta haya sido tan masiva? "En todas las ciudades el casco histórico es la zona más auténtica, las casas son antiguas, con habitaciones espaciosas y da más posibilidades para montar un estudio", opina el pintor Juan Ramón Fernández Molina. La pintora Lourdes Murillo da otras dos razones: los precios de las viviendas "son más baratos" y el ambiente es más familiar. "Los pintores y escultores solemos trabajar solos y necesitamos sentirnos arropados y conocer a la gente cuando salimos a la calle".

Junto a Fernández Molina y Murillo exponen otros pintores como Francisco Morán Cruz, José María Larrondo, Ramón de Arcos, Alfonso Doncel, Jorge Juan Espino, Teresa Crespo, Juan García Sánchez, Yolanda Amigo, Luis Zenón, Soledad González, Hanno Sauver, Manuel de la Cruz, Ana Galván, Luis Costillo, Francisco Javier Martínez, Raúl Valerio y Luis Piris.

Con sus cuadros se mezclan las esculturas de Luis Martínez Giraldo, Paloma Fernández, Salvador Márquez e Hipólito Caba y las fotografías de Vicente Novillo, Juan Carlos Vidarte, Laura Covarsí, Juan José Bolaño y Antonio Vega.

De todos ellos, el presidente de la asociación de vecinos y organizador de la muestra, José María Soriano, destacó ayer durante la inauguración la "ilusión y entusiasmo" derrochados con este proyecto y los invitó a ser "una nueva generación, moderna, de artistas que puedan seguir presumiendo de ese enclave cultural que es el Casco Antiguo" como hicieron antaño Covarsí, Juez o Hermoso.

El público tiene la oportunidad de ver en una única sala qué hacen artistas de diferentes estilos, tendencias y técnicas. Los propios creadores ven esta muestra como un punto de encuentro para saber qué hacen otros. "Es enriquecedor ver la obra de los demás, saber qué está haciendo gente nueva que se está sumando o gente de la que estás un poco desconectado", reconoce Fernández Molina.

Para Lourdes Murillo lo más importante que puede nacer de esta muestra conjunta es que el público, "al que nos encontramos en el supermercado, en un bar o nos cruzamos por la calle", ponga rostro a los autores de las obras que van a contemplar que, en muchos casos son artistas y, al mismo tiempo, sus propios vecinos.