El uso del casco habría evitado la muerte de 400 de los 866 motoristas que perdieron la vida en España el año 2001, según un estudio presentado ayer por el Reial Autom²bil Club de Catalunya (RACC). El informe revela también que, a pesar de esta estadística, Barcelona y Madrid son las provincias con menos víctimas.

Una de las principales conclusiones del estudio, realizado con 14 clubs automovilísticos de Europa, es que la mayoría de los accidentes de moto se concentran en las zonas de la costa y turísticas.

Pere Sauret, director técnico de la entidad, destacó que sólo el 74,2% de los motoristas españoles utilizan habitualmente casco. Esta proporción es mucho mayor en Madrid y especialmente en Barcelona.