Los policías reconocen que de los 126 detenidos, casi ninguno pisará la cárcel. El delito del que se les acusa --distribución, tráfico y alteración de sustancias nocivas para la salud-- lleva acarreada una pena de entre 6 meses a 3 años de cárcel, según el Código Penal. Pero, sin antecedentes, los arrestados sólo irán a prisión si la pena es de más de 2 años.