Alemania lleva una semana conmocionada por un caso de abusos sexuales a menores llevados a cabo por dos jesuitas teutones, un escándalo que hasta ahora comenzaba y acababa en el país centroeuropeo: de 1975 a 1984, dos profesores de la orden, Peter R., de 69 años, y Wolfgang S., de 65, forzaron a varios alumnos de los colegios de Berlín, Hamburgo y la Selva Negra donde impartieron clases.

Sin embargo, el pasado lunes, el superior de los jesuitas en Alemania, Stefan Dartmann, ofreció una rueda de prensa para pedir disculpas a las víctimas de estos abusos y después, sobre el segundo implicado, Wolfgang S., añadió: "En la documentación disponible de la que forma parte la propia confesión del acusado hay indicios muy claros sobre los excesos cometidos hasta 1990 en Chile y España. Se trata de rituales de castigos corporales demasiado excesivos".

SIN DENUNCIAS El jefe de la orden reconoció que en estos momentos se plantea la "pregunta acuciante de por qué los hechos no salieron a la luz en su día", teniendo en cuenta que Wolfgang S. confesó los hechos en 1991.

Fuentes de la Compañía de Jesús en la provincia de Castilla, la más importante de las cinco que conforman el territorio español, contestaron ayer que no existía denuncia alguna sobre esos presuntos abusos y que tampoco tenían constancia del paso del religioso Wolfgang S. por centros españoles porque quizá había sido muy corta, pero que en cualquier caso iban a pedir la documentación a Alemania para aclarar unos hechos que, más allá de la vertiente chilena y española, tiene puntos en común con otros casos de escándalos sexuales en el seno de la Iglesia católica.

Según declaró Wolfgang S. al semanario alemán Der Spiegel , desde 1991, un año antes de que este religioso abandonase la orden, tanto los superiores jesuitas como el Vaticano tenían conocimiento de sus múltiples abusos, cometidos a lo largo de 19 años. Hasta ahora, nadie había hecho nada al respecto.