La autopsia y la investigación que lleva a cabo la Guardia Civil han revelado que únicamente Albert S. apretó el gatillo de la escopeta que acabó el lunes con su vida y con la de su novia, y que fue ella quien murió primero, por lo que todo apunta a que se trataría de un caso de violencia de género y no de un suicidio pactado por ambos.

Fuentes próximas a la investigación han apuntado que además la Guardia Civil cuenta con testigos que ratifican las continuas disputas que mantenían los dos jóvenes que, pese a su corta edad, 18 años él y 15 ella, habían iniciado su relación hacía más de dos años, cuando ambos estudiaban en el instituto Planes de la vecina localidad de Santa Bárbara.

Al parecer, la autopsia ha confirmado que la muerte de Melodi LL. se produjo minutos antes que la del chico y que éste se quitó la vida con el segundo disparo de una escopeta de caza de cartuchos de dos cañones.

Sin embargo, los médicos forenses no han encontrado signos de una pelea anterior al disparo que mató a la joven y que le impactó en el rostro, y se baraja la hipótesis de una discusión.