El castillo Bran, una de las residencias del vampiro Drácula y el segundo edificio histórico más visitado de Rumanía, pasó el viernes oficialmente a manos de sus propietarios legítimos, Dominic de Habsburgo y sus hermanas, herederos de la princesa Ileana. La mansión había sido nacionalizada en 1948. El acuerdo incluye una cláusula para mantener abierto el edificio al público al menos por espacio de tres años.