Los reiterados contratiempos que sufre la puesta en servicio del AVE Madrid-Lleida y el anuncio del descubrimiento de un nuevo socavón a 650 metros de las vías del tren de alta velocidad han alarmado a la Generalitat, dispuesta ahora a exigir al Gobierno las máximas condiciones de seguridad. El consejero de Política Territorial i Obres Publiques, Felip Puig, reclamó ayer al Ministerio de Fomento que encargue "una auditoría externa que garantice plenamente a los ciudadanos que la línea y el trazado son seguros".

La petición de Puig trata de responder al temor y las dudas que generan la aparición de una sima en la zona que el departamento de geología de la Universidad de Zaragoza consideró en sus informes como "peligrosa", al tratarse de terreno yesífero que, en contacto con el agua, forma cavidades en su interior. La Generalitat considera que "hay que eliminar todo margen de riesgo" antes de que la línea se estrene.

INCERTIDUMBRE

Pese a los estudios realizados por el GIF, Puig cree que la situación actual de incertidumbre obliga a "una actuación contundente del ministerio", y hace necesario "un dictamen externo antes del 11 de octubre" (fecha de entrada en servicio de la línea) que otorgue totales garantías de seguridad.

En el caso de que se demostrara, según Puig, que la línea no cumple las garantías necesarias, la Generalitat "recomendaría a los ciudadanos de Cataluña que no la utilicen".

Según Puig, la llegada del AVE a Cataluña se ha convertido en un "calvario", y los reiterados percances en la línea han hecho, en su opinión, que "un proyecto de ilusión que debería de ser un emblema de modernidad sea un proyecto cargado de errores, problemas y miedos".

El presidente del Colegio de Geólogos de Aragón, Joaquín Lahoz, calificó, por su parte, ayer el descubrimiento de la dolina de "extraordinario", pero destacó que, en el último año y medio, en los alrededores de Zaragoza se han detectado ya cinco dolinas del mismo tamaño. Consideró por eso posible que, en el próximo año y medio, "se puedan producir más", e insistió en que "es posible que se pudiera producir bien debajo del AVE o en las proximidades del AVE".

El candidato del PPC a la Generalitat, Josep Piqué, atribuyó las denuncias de los geólogos a la "guerra particular" que, a su entender, hay entre este colectivo y los ingenieros de caminos. Piqué respondió anoche a la Generalitat, a la que acusó de hacer con el asunto "un uso político".

GARANTIAS

También el consejero de Obras Públicas del Gobierno de Aragón, Javier Velasco, reclamó a Fomento "garantías" de que las dolinas aparecidas no afecten a la estructura del tren y expresó su deseo de que "se hayan hecho los estudios que lo garanticen".

El portavoz popular en las Cortes de Aragón, Antonio Suárez, reforzó, por su parte, la posición de Fomento y dio garantías de que el ministerio ha hecho los estudios pertinentes. Según él, la aparición del socavón a 650 metros de la vía "no es razón suficiente para cuestionar el trazado", y aseguró con rotundidad que "lo que es exigible al ministerio es la seguridad, y el ministro se ha comprometido con ella".