El catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Extremadura (Uex), Joaquín Cuello, aboga por cumplir y establecer nuevas medidas de intervención social y educativa para prevenir los delitos de menores.

Según la agencia Europa Press, ante las dos agresiones sexuales protagonizados por menores en los últimos días en las localidades de Baena (Córdoba) e Isla Cristina (Huelva), Cuello pide una "reflexión" para "preferiblemente prevenir" conductas parecidas en edades tempranas a través de "sistemas socioeducativos", antes de pensar en la "posibilidad" de rebajar la edad penal del menor.

De hecho, cuestiona la decisión del Partido Popular de presentar una proposición de ley para debatir en el Congreso de los Diputados si es necesaria reducir la edad penal para estos casos. "Se podía hacer, pero, ¿hasta dónde iremos por esa vía?. ¿Hasta los 4 ó 5 años o llegará hasta el bebé?".

Por ello, insta que se tengan en cuenta los "límites" que fija la Constitución y la corresponsabilidad social en este tipo de actos delictivos, para tratar de "prevenir" este tipo de actitudes en el futuro y, a la par, "sentir más satisfacción" social, ya que en los hechos acaecidos en Baena e Isla Cristina, donde sendos grupos de niños menores agredieron sexualmente a dos niñas también menores de edad, existe una "doble responsabilidad", a juicio de este penalista: una sería "la del menor" y la otra "de la sociedad".

Al respecto, también solicita a que se apliquen los mecanismos de prevención para atajar las conductas delictivas en edades tempranas, "con la Ley Penal del Menor en la mano", para intervenir "en términos educativos", de un modo "más enérgico" de lo que se hace actualmente.

En este sentido, apunta que "se debería" hacer "uso del internamiento en régimen cerrado, no con carácter de prisión", sino más bien, con "el objeto de segregar" al menor "de un ambiente que propicia el tipo de comportamientos" como los sucedidos en Córdoba y Huelva.

Por otro lado, deja claro que "no se está produciendo un aumento espectacular de los delitos cometidos por menores", ya que, en su opinión, lo que acontece "es que el hecho tal y como se produce crea una alarma social".

Además, subraya que rechaza que los niños implicados en estos dos casos "manifiesten una especial peligrosidad o madurez" al protagonizar estos sucesos, al tiempo que opina que se trata "de menores con profundo déficit", ante lo que defendió la labor interdisciplinar de "trabajadoras sociales", junto a penalistas y políticos, para evitar conductas semejantes.

Este penalista y educador recuerda que la Ley Penal del Menor prevé "una intervención drástica" para delitos de agresión sexual, con determinadas características registradas en los dos casos conocidos la semana pasada, "como agresión en grupo o trato vejatorio", casos para los que "se prevé un internamiento en régimen cerrado del menor", con 16 años, así como "otros cinco de libertad vigilada" y en el caso de los mayores de 14 años el internamiento se fija en "cuatro años y la libertad vigilada en tres".

Por último, explica que existen otras posibilidades, reflejadas en la citada ley, que contempla "la libertad vigilada" como una medida de "importante grado" en la erradicación de comportamientos delictivos, que pese a estarse aplicando, aún deja "mucho que desear" en el país.