La causa en la que se investiga un presunto fraude cometido por los fundadores de la Fundación Intervida ha recayó ayer por reparto en el Juzgado de la Audiencia Nacional del que es titular Baltasar Garzón después de que la jueza de Barcelona que lo instruía se inhibiese en favor de este tribunal.

Ahora, según fuentes jurídicas, Garzón deberá dirigirse a la fiscalía para preguntar si la Audiencia Nacional es competente para investigar el caso y en el supuesto de que el fiscal se pronuncie a favor, el magistrado abrirá una causa. La jueza de Barcelona, en el auto en el que acordó inhibirse del caso en favor de la audiencia, calificaba de "sangrante" la gestión de los responsables de la oenegé.