El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, restó ayer gravedad al conflicto ocurrido con los integrantes del jurado de los premios literarios Ciudad de Badajoz, que dimitieron después de que Alvaro valverde fuese invitado a marcharse. Celdrán señaló que la situación "está en calma" y dejó la puerta abierta al comentar que "si alguno de ellos quiere continuar, será con muchísimo gusto". De hecho, les ha enviado una carta de agradecimiento por su trabajo.