Un total de 1,5 millones de personas participaron, en estos Sanfermines, en alguno de los 425 actos programados por el Ayuntamiento de Pamplona, ciudad de 200.000 habitantes.El consistorio considera que las fiestas se han desarrollado con «una alta sensación de seguridad» gracias a las medidas adoptadas, como la restricción del tráfico en el centro o las jardineras de hormigón para impedir la circulación en vías con numerosa presencia de peatones. Además del nivel de alerta 4, que afecta a todo el país, la notoriedad mundial de estas fiestas aconsejó incrementar las precauciones.

El temor a un atentado yihadista se disparó el primer día de fiestas por la acción de un argelino, que coincidiendo con los fuegos artificiales nocturnos, depositó una mochila en medio del gentío mientras lanzaba gritos en árabe como «Alá es el más grande». El registro posterior confirmó que no llevaba ningún objeto peligroso. Fue condenado a dos meses de prisión y expulsado de Pamplona 16 meses por desórdenes públicos. Finalmente, se ha sustituido la pena de cárcel por una multa de 960 euros.