El Servicio Federal de Control Veterinario de Rusia anunció ayer la prohibición de importar carne de cerdo y sus derivados procedentes de España por considerar a este país una "zona de riesgo". La medida, que afecta también a los productos originarios de México, de Carolina del Sur y de varias provincias canadienses, provocó la reacción casi inmediata de la titular de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, quien la tachó de totalmente "injustificada". La ministra ha pedido que reconsideren su posición y subrayó que el consumo de carne de cerdo no entraña "ningún riesgo". También la Comisión Europea se opuso con firmeza al veto por estar "en contradicción con las directrices de la Organización Internacional de Sanidad Animal". El mercado ruso absorbe el 5% de la exportación española de porcino.

Desde Extremadura, el consejero de Agricultura, Juan María Vázquez, afirmó que las exportaciones de cerdo ibérico extremeño están "garantizadas", pese a la decisión de Rusia, y mostró su confianza en que esta postura no se extienda a otros países. La incidencia será "mínima" para la región, dijo debido a que las importaciones que llegan a este país responden a productos poco valorados del cerdo blanco.