Un centenar de vecinos de Hornachos (Badajoz), con el apoyo de la Guardia Civil y de los agentes rurales del ayuntamiento, reanudaron ayer la búsqueda de Francisca Cadenas, de 59 años, de la que no se tiene noticia desde la noche del pasado martes, 9 de mayo. Más de 500 personas se concentraron la noche del sábado en la plaza de España de la localidad para mostrar su solidaridad a la familia de la desaparecida y para dar notoriedad al caso a nivel nacional, según informó el alcalde, Francisco Buenadicha. «Todas a una para encontrar a Francisca», fue el lema de esta concentración, que transcurrió de forma silenciosa.

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, visitó ayer por la mañana a la familia para mostrarles su cercanía y solidaridad y para contribuir a divulgar el caso, como quieren sus parientes, que están pasando por unos momentos muy difíciles. Fernández Vara expresó su «incredulidad» y la de su familia por las circunstancias en que se produjo la desaparición de la mujer, ya que fue en pleno centro del pueblo, con una calle cortada y la puerta de la casa de Francisca abierta, tras despedir a un amigo a unos pocos metros.

Fernández Vara apuntó que es necesario dejar trabajar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, confió en que la mujer aparezca con vida y destacó el «calor» que los vecinos están dando a la familia, en un pueblo que está marcado «emocionalmente».

Aunque algunos vecinos han pedido la suspensión de la Romería de San Isidro que se celebra hoy lunes, a través de las redes sociales, el alcalde confirmó ayer que, salvo que hubiera alguna novedad que obligara a ello, se mantendrá la festividad. A su juicio, es compatible participar en el rastreo para ayudar a la familia y participar en la fiesta de San Isidro. La parroquia de Hornachos invitó a los vecinos a participar ayer en una eucaristía y orar por la desaparecida y su familia.

DESDE EL MIÉRCOLES / El rastreo de la zona, que comenzó ya la tarde del pasado miércoles, reunió ayer a unas 200 personas, según el alcalde. La mujer, que tiene 59 años, vestía mallas deportivas oscuras, camiseta de manga corta rosa y zapatillas de deporte la última vez que se la vio, a las 23:15 horas del pasado martes, cuando salió de su casa para entregarle a un amigo de la familia a su hija pequeña, de la que se había estado haciendo cargo durante la tarde, según el alcalde.

Según relato esta persona, guardia civil de profesión, después de dejarle a la niña, retomó el camino de vuelta a su casa, distante unos 60 metros, pero no llegó a ella. Por este motivo, su hijo, al ver que ya era de noche y su no madre no estaba en casa, llamó a este amigo y a sus familiares, por si estuviera en casa de alguno, con resultado negativo. Fue entonces cuando se dirigió a la Guardia Civil para interponer la denuncia por su desaparición.