Una nueva tragedia aérea se registró ayer en Nigeria al estrellarse un avión que acababa de despegar, en un accidente que causó cerca de un centenar de muertos y que pone en entredicho la seguridad aérea en el país más poblado de Africa. Seis pasajeros lograron sobrevivir.

El avión, de la compañía local ADC --Boeing 737 o 727-- se estrelló a dos kilómetros del aeropuerto de Abuya de la capital nigeriana, en medio de una fuerte tormenta que, al parecer, hizo que el piloto perdiera el control de la aeronave nada más despegar. El portavoz de la Agencia Nacional de Emergencia, Ibrahim Farinloye, informó que en el avión viajaban 104 personas.

Entre las víctimas están el sultán de Sokoto, Mohammadu Maccido, dirigente de los musulmanes y uno de los jefes tradicionales más respetados del país. Según el Gobierno, también viajaban dos senadores, uno de ellos hijo de Maccido, así como dos de sus nietos, probablemente hijos del fallecido. Además, iban funcionarios de Sokoto, hacia donde se dirigía la aeronave. En Nigeria, con 130 millones de habitantes, es habitual la falta de seguridad en los vuelos. El anterior fue en octubre del 2005 y se registraron 117 muertos.