Un grupo numeroso de universitarios extremeños se marchó anoche en dirección a Cangas del Morrazo, donde finalmente está prevista su llegada para pasar allí cuatro días en los que participarán con otros cientos de voluntarios en las tareas de limpieza de las playas gallegas.

Dos autobuses con 110 voluntarios partieron a las 20.00 horas desde Badajoz. Uno de ellos, Luis Jesús Guillén, relataba a EL PERIODICO que no pertenecen a ninguna facultad concreta sino a distintas carreras y que aunque son conscientes de que van a perder clases, prácticas y exámenes, "los profesores no han puesto reparos". Estos extremeños han encontrado por fin un lugar donde alojarse, en el instituto Rodeira, cuyo polideportivo ha sido habilitado para tal fin, aunque a lo largo del fin de semana hubo problemas con el alojamiento. La intención es que un autobús regrese el próximo jueves.

También ayer se conocía que el Consejo de la Juventud de Extremadura ha organizado un viaje con voluntarios, del 26 al 30 de diciembre.

La tragedia gallega ha provocado asimismo reacciones en la Iglesia. El arzobispo de Mérida-Badajoz, Antonio Montero, sostiene que "el amor es más fuerte que el chapapote" y que "el talento y el coraje lo son más que los elementos", en referencia a las reacciones solidarias despertadas por las desastrosas consecuencias del hundimiento del Prestige.

En una carta que el arzobispo firma en el último número de la publicación Iglesia en camino , invita a no incurrir en el camino fácil de "cargar las tintas, sumando catástrofes y frustraciones, para descalificar de un plumazo, con un pesimismo lúgubre, el valor y el sentido de la existencia humana".