Otro aspecto regulado ayer es el control y la autorización de los ensayos. El decreto establece que un comité de expertos, dependiente del Ministerio de Sanidad, someterá los proyectos a un "análisis muy cuidadoso" antes de dar la autorización. Esta comisión, que se creará la próxima semana, estará presidida por el director del Instituto de Salud Carlos III, Francisco Gracia y su subsecretario será el futuro subdirector del Centro Nacional de Transplantes y Medicina Regenerativa, de nueva creación.

Las autoridades sanitarias de las comunidades serán las competentes para autorizar la puesta en funcionamiento de los centros cualificados. Como los progenitores de los embriones, los centros deberán ceder con carácter gratuito las líneas celulares que puedan obtenerse. Con este requisito se quiere eliminar cualquier intento lucrativo de la manipulación de embriones.

También obliga a los centros a garantizar la trazabilidad o seguimiento completo de todo el material empleado (número, procedencia y origen de los embriones --incluido el consentimiento de los padres--, medios materiales y humanos). Además, deben comunicar los datos que permitan identificar y conocer la conservación de las líneas celulares que puedan lograr con el proyecto para crear un registro.