El departamento de Salud de la Generalitat ha cerrado de forma cautelar y "hasta nueva orden" los quirófanos del Hospital Evangélico de Barcelona tras la muerte esta semana de dos pacientes, de 33 y 44 años de edad, que se sometieron a sendas operaciones de cirugía estética. A raíz de estos dos fallecimientos, los inspectores del departamento de Salud están estudiando si los procedimientos quirúrgicos son correctos o si "puede existir un vínculo común o una conexión entre los dos casos", ya que ambas pacientes fueron operadas en quirófanos diferentes por equipos médicos distintos. En un comunicado, el departamento de Salud ha informado hoy de que ha requerido al Hospital Evangélico de Barcelona que cese toda su actividad quirúrgica "hasta nueva orden". El departamento de Salud autorizó en el año 2005 los quirófanos del Hospital Evangélico, situado en el barrio de Gràcia de Barcelona. La primera víctima, Lina Andrea R.G., de 33 años, falleció el pasado lunes tras someterse el viernes anterior a una operación de cirugía estética en los pechos y en la barriga. Esta paciente, que padecía una enfermedad que agrava los riesgos asociados a cualquier intervención quirúrgica, falleció, según la autopsia, debido a un tromboembolismo masivo, que es el accidente más grave que puede sobrevenir después de cualquier tipo de intervención quirúrgica. Cuando el departamento de Salud estaba incoando un expediente informativo sobre este caso, ha tenido conocimiento de la muerte de una segunda paciente, de 44 años de edad y residente en Barcelona, que fue intervenida por abdominoplastia (reducción de la grasa en el abdomen) el pasado miércoles y falleció ayer. Según ha explicado a Efe el director médico del hospital, Samuel Fabra, esta paciente falleció tras "caer fulminada" justo después de haber recibido el alta médica. Fabra ha precisado que su clínica únicamente se limita a alquilar los quirófanos, ya que los cirujanos que practican este tipo de operaciones son médicos externos que utilizan las instalaciones de este centro.