"No soy nadie, ahora todavía menos de lo que era antes". Así se siente Mark David Chapman 24 años después de asesinar a John Lennon a las puertas del edificio Dakota, en Nueva York. Aquel 8 de diciembre de 1980, a las once de la noche, le disparó cuatro tiros al exbeatle para "robarle la fama". En sus declaraciones en la última vista para pedir la libertad condicional, el pasado 5 de octubre, Chapman, de 49 años, le dijo al comité encargado de tomar esta decisión --finalmente denegada-- que había conseguido su objetivo de adueñarse de la celebridad de Lennon.

Pero sólo en un sentido. En la transcripción hecha pública el jueves, el asesino del músico británico explicó: "La gente me odia ahora en lugar de reconocerme por algo positivo. Y eso es mucho peor". También reconoció haber viajado a Nueva York antes del asesinato para acabar con la vida de Lennon, pero cambió de opinión, llamó a su mujer y le dijo: "Tu amor me ha salvado". "¿De qué estás hablando?", respondió ella en aquella conversación. Semanas después, Chapman disparó de muerte al autor de Imagine en presencia de su pareja, Yoko Ono, cuando ambos regresaban de los estudios en los que Lennon supervisaba los singles del álbum Double fantasy . Esa misma tarde, el músico había firmado un autógrafo a Chapman en la portada de este disco.

NORMA GUARDA SILENCIO La señora de José Frade, la popular Norma Duval quiere prolongar el misterio que rodea su peculiar relación con el empresario, con quien contrajo matrimonio sorpresa hace unas semanas. La veterana vedete, fiel a la ley del silencio que se ha impuesto a la espera de la mejor oferta, estuvo en Barcelona la noche del jueves y ayer por la mañana para inaugurar una tienda de ropa en el Paseo de Gracia, pero no soltó prenda. Además, interpuso guardias de seguridad entre ella y los micrófonos ansiosos de interrogar sobre la boda, la supuesta luna de miel en Alaska y la intención de aumentar la familia.

Lejos de hacer como otras figuras del mundo del corazón, que se limitan a no contestar a las preguntas indiscretas, Duval ha marcado una nueva norma avisando antes --en la misma invitación-- de que no iba a responder a nada. A cambio, se mostró sonriente para las cámaras.

PRINCIPE PILLADO Sarah Forsyth, exprofesora de arte del colegio inglés de Eton, grabó al príncipe Enrique reconociendo que había hecho trampas en los exámenes de fin de curso cuando ésta vio que su empleo peligraba, según aseguró el jueves en un juicio. "Apenas escribí una frase" del trabajo, dijo Enrique a Forsyth en mayo del 2003, según la cita presentada el jueves ante un tribunal laboral de Reading. Forsyth, que ha presentado una demanda por despido indebido, asegura que se vio obligada a "ayudar" al príncipe por presiones del director de departamento, Ian Burke.