La quimioterapia y la radioterapia no son efectivas para la mayoría de cánceres. Es más, reducir las dosis de quimio permite mejorar la tasa de supervivencia respecto de las directrices que marca el protocolo sanitario. Estos dos argumentos encabezarían sin duda una información de impacto en el ámbito de la investigación y la sanidad, pero no proceden de ninguna fuente oficial. Son apenas dos de los muchas ideas, cuanto menos sorprendentes, que se han sostenido en un acto que se ha celebrado este sábado en Barcelona bajo el sugerente título de Un mundo sin cáncer. El subtítulo aclaratorio no es menos impactante: Lo que tu médico no te está contando" La iniciativa había encendido las alarmas en el Departament de Salut, que ha abierto un expediente informativo tras las quejas del Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) y de otras entidades, al considerar que se cuestiona la honestidad de los profesionales del sector. Salut anunció que enviaba a un inspector para tener constancia del contenido del evento.

"Nos referimos a que los médicos no disponen del tiempo suficiente para trasladar al paciente toda la información necesaria para mejorar su salud. No tratamos de sustituir las terapias convencionales, sino que nos centramos en cuestiones preventivas que pueden contribuir a evitar dos de cada tres cánceres simplemente mejorando hábitos", explicaba la organizadora, Coco March. Esta naturópata justificaba el título del acto por ser el mismo del documental que está ensamblando tras consultar "con medio centenar de doctores e investigadores de todo el mundo" para reforzar sus tesis.

"Entiendo que el título es provocativo, pero aquí no hablamos de imposición de manos, como quieren hacer ver. Yo no soy oncóloga, solo pretendo informar a las personas de que hay que estar alerta de los factores causantes del cáncer y prevenirlos", ha dicho. "Lástima que el COMB nos ha denunciado ante Salut pero no ha contactado conmigo para saber el contenido del acto. Nos tratan como herejes y estoy indignada. Quizás sean ellos los que ocultan algo", ha expuesto.

CONFLICTO

Esos eran sus argumentos y propósitos antes de que los ponentes comenzaran a exponer sus tesis. Entre el elenco de personalidades, Txumari Alfaro, el mediático comunicador conocido por sus remedios caseros y naturales. El naturópata ha argumentado que "el cuerpo grita lo que la mente calla" para abundar en la causa de un cáncer, cuyo origen es "un fuerte conflicto que no suele remontarse más allá de un año".

"El volumen del tumor es proporcional al volumen conflictual", ha sostenido. Ha completado su teoría con una relación causa-efecto entre la extensión de la patología oncológica y las emociones: "Si la metástasis se da en el pulmón se debe a que el paciente tiene un gran miedo a morir en breve; en el caso del hígado es por el conflicto mental de temer dejar de llevar comida a casa, de alimentar a los hijos". Ha hablado de niños no deseados y la falta de afecto mientras están en el útero y lo asocia con cánceres infantiles. Fundamenta sus teorías en "las evidencias" obtenidas en "más de 2.600 regresiones" a pacientes.

Para mantener la expectación de los cerca de 500 asistentes al acto ha intervenido quien se ha presentado como doctor Antonio Jiménez, propietario de 3 clínicas de terapias alternativas contra el cáncer, en las que ha garantizado que su alocución podía "cambiar la vida" del auditorio. "La mayoría de oncólogos recurren a los antecedentes familiares para justificar un diagnóstico de cáncer. Si su padre tuvo cáncer… La realidad habla de que menos de un 5% de casos declarados se deben a factores genéticos", ha argüido. Jiménez ha expuesto un índice del 79% de supervivencia entre sus pacientes a los dos años de completar el tratamiento antes de apelar a un estudio de la Universidad de Iowa para justificar la "inteligencia social de las células cancerígenas", su capacidad de resolución de problemas y de "adaptarse y sobrevivir ocultándose al sistema inmunológico".

Un preludio que le ha servido para justificar que "la quimioterapia no elimina a las células cancerígenas madre, las que generan las metástasis" y, según su opinión no se aprecian en tomografías y otras pruebas de diagnóstico. De ahí que cuestione las voces médicas que anuncian la remisión total del cáncer, subrayando que es "una enfermedad 100% sistémica". Más objeciones respecto a los dogmas científios, al hablar de los tratamientos habituales. "No estoy cien por cien en contra de la quimio, porque para algunos casos sí que se requiere", ha sostenido con contundencia.

La réplica que Jiménez propone se sintetiza en siete pasos, que incluyen aspectos como terapias no tóxicas, incluyendo las de luz y sonido, y la energía térmica, en lugar de las sesiones de quimio y radio. Otras de sus propuestas tienen que ver con la oxigenación y "la sanación emocional y espiritual", la que ha considerado primera y fundamental de todas las acciones a emprender. También ha pedido controlar la alimentación y evitar el azúcar refinado, no tanto el natural: "Dios no pone en el jardín alimentos para enfermar, lo he contrastado con expertos bíblicos".

OVACIONES

El controvertido agricultor Josep Pàmies, que sostiene que el ébola se puede curar con un extracto de plantas, ha retado a los inspectores de Salut a identificarse, entre el alborozo del público, al tiempo que ha sostenido teorías de impacto, como que el 80% de las medicaciones son "inútiles para la salud", que el juramento de muchos doctores más que hipocrático es directamente "hipócrita", y que hay una mafia en el sector del cáncer. "El doctor Javier Herráez comprobó que bajar la dosis de quimio mejoraba las expectativas de vida de los pacientes y le dijeron que siguiera el protocolo o le echarían", ha sostenido.

Aplausos del público e incluso ovaciones, como cuando March, que se ha presentado como multimillonaria, ha recordado los reparos del colectivo médico ante el evento, celebrado en un hotel de Barcelona. "Intentan pararnos. ¿Vamos a dejarles?", ha espetado, en una puesta en escena propia de un telepredicador. El público ha respondido con un no rotundo. En un momento del acto se ha preguntada cuántas personas enfermas de cáncer había en la sala. Se han alzado una treintena de manos.