La biblioteca municipal de Plasencia tiene una nueva auxiliar. Ella es Eva Gómez y, desde hace más de dos meses, se desplaza todos los días desde Malpartida de Plasencia hasta la biblioteca, donde trabaja gracias a la firma de un convenio entre el ayuntamiento placentino y la asociación Síndrome de Down. A sus 26 años, este no es su primer trabajo ya que durante tres años estuvo en Servicios Sociales del consistorio y previamente trabajó en la Asamblea de Extremadura en Mérida.

Sin embargo, de todos los trabajos que ha desempeñado, "este es el que más me gusta" --indica-- "porque hago muchas cosas". Y es que, Eva no para. Desde las diez de la mañana que llega a la biblioteca hasta las 13.30 horas, la joven completa la base de datos metiendo en el ordenador los discos de vinilo y "coloco en su sitio todos los libros y DVD de los préstamos en la sala infantil, además de sellar las revistas que llegan diariamente para dejarlas clasificadas", explica. De esta forma, gracias al convenio con el ayuntamiento, Eva es feliz acudiendo diariamente a trabajar.

El objetivo de este convenio es conseguir la integración de estas personas pero también con ello, quieren despertar el gusto por la lectura en personas con Síndrome de Down; ofrecer la biblioteca como un espacio de relación y una alternativa para el ocio de niños y jóvenes; promover la utilización de todos los recursos de la biblioteca y, por último, crear una mayor conciencia social sobre la importancia de leer.

Para la consecución de estos objetivos, la asociación ha preparado una serie de actividades que se desarrollarán hasta el mes de diciembre. La más importante para Eva será la que se va a realizar todos los viernes del mes ya que sus compañeros de la asociación acudirán a la biblioteca y será ella la encargada de explicarles cómo funciona: "voy a ser la monitora y les voy a enseñar cómo funciona la biblioteca, se sacarán el carnet, eligirán libros y les diré cómo hacer el préstamo". Desde la asociación destacan la importancia de este proyecto, donde cada semana acudirán diversos grupos según edades y niveles de lectura, puesto que "su uso les ayudará a conocer y disfrutar de todo esto".

Para que la actividad y el fomento de la lectura no se quede únicamente en las horas que dedican en la biblioteca situada en la calle Trujillo, la asociación ha elaborado un plan de dedicación individual para cada participante que fijará, al menos, la lectura de un libro al mes. Para ello, han pedido la implicación de las familias con un control del tiempo dedicado en el hogar.

Eva será su monitora y, después de lo que ha aprendido en estos meses, está deseando poder enseñar a sus compañeros los aspectos más importantes de la biblioteca, "para que mis compañeros tengan un carnet y cojan libros", subrayó.