Las autoridades chinas celebran que su país, el más poblado del mundo, lleva camino de dejar de serlo. El nacimiento en la madrugada de ayer del ciudadano 1.300 millones, un niño que pesó 3,66 kilos y midió 52 centímetros, cuatro años después de la fecha prevista por los demógrafos, fue recibido como un éxito de los sistemas de control de la natalidad puestos en marcha hace 30 años. La propia televisión china grabó las imágenes en medio de una gran expectación. Y es que la posibilidad de que la población toque techo cuando alcance los 1.460 millones de habitantes en el 2030, y la India se convierta al poco en el país más habitado, se ve cada vez más cerca.

La política del hijo único impulsada por el Gobierno ha logrado ralentizar el crecimiento demográfico, visto como uno de los obstáculos para el desarrollo económico, que amenazaba al abastecimiento de alimentos y energía. De esta forma, se ha pasado de los 5,8 niños por familia en 1970 al actual 1,8. Aún así, desde el 2000 han nacido 16 millones de niños.

PELIGROS Visto desde este punto de vista, la denominada Comisión Estatal de Planificación Familiar está cubriendo sus objetivos, pero por otro lado cada vez son más las voces que cuestionan la idoneidad de esa política y alertan de las consecuencias negativas que reportará en los próximos años.

El envejecimiento de la población y la desproporción entre el número de varones y mujeres, 119 de los primeros por cada 100 de las segundas, fruto de los abortos selectivos de niñas ante la preferencia generalizada por los niños, amenazan en convertirse en un grave problema.

China tendrá 400 millones de ancianos en el 2050, según los cálculos más fiables, una cifra que equivaldrá al 26,5% de la población, un porcentaje que está lejos del 10% actual. La incógnita reside en cómo asegurar el cuidado y manutención de ese enorme contingente. Si los países desarrollados tuvieron que enfrentarse a situaciones similares con una renta per cápita de entre 4.000 y 9.000 euros, la China no alcanza los 1.000 euros anuales.

En ese contexto, los expertos aconsejan a las familias que cuiden y se ocupen de asegurar el sustento de los ancianos, a los que protege una tradición milenaria, ante un inexistente sistema sanitario público capaz de atenderles y el muy precario de sistema de pensiones.

El desequilibrio entre hombres y mujeres causará, igualmente, que en el 2020 el país cuente con 40 millones de solteros ante la imposibilidad de hallar pareja. Una diputada de la Asamblea Popular de Pekín, Wu Qin, ha alertado de que la desproporción de géneros incrementará la prostitución y alimentará el negocio emergente del tráfico de mujeres. El Gobierno minimiza esos riesgos.