El Gobierno chino reconoció hoy que hubo fallos de producción en parte de los 19 millones de juguetes que la empresa Mattel retiró del mercado por exceso de plomo, pero acusó también al comprador de no haber controlado la calidad de las partidas. "Debido a un fallo de producción y en la compra de ingredientes de la pintura para los juguetes se excedió el límite de plomo, pero el comprador tiene parte de responsabilidad al no controlar la calidad de las partidas recibidas", explicó el viceministro de Comercio, Gao Hucheng, en una rueda de prensa.

Mattel, propietaria de la juguetera Fisher-Price, retiró en las últimas semanas millones de sus juguetes fabricados en China que había vendido a establecimientos de todo el mundo. Según Gao, su ministerio y la Administración General de Control de Calidad y Cuarentena (AQSIQ, siglas en inglés) analizaron las unidades devueltas en tres partidas en las que un 14 por ciento de ellas contenían exceso de plomo por este error de producción.

Unos 18,2 millones de piezas fueron retirados debido a que en mayo la Asociación Americana de Ensayo de Materiales (ASTM, siglas en inglés) cambió las normativas sobre la fabricación de juguetes, dijo el viceministro. Este cambio se debió a la preocupación creciente de los consumidores por los pequeños imanes que contenían y que podían ser ingeridos por los menores.

"La ASTM publicó nuevos estándares en mayo de este año, y los compradores habían pedido estos juguetes antes de este año. En esa fecha, los juguetes eran conformes con las regulaciones y estándares de Estados Unidos", explicó Gao. "Esto no tiene nada que ver con la calidad en origen de estos productos", agregó. La acusación coincide con la lanzada hoy por el vicepresidente de la Asociación de la Industria del Juguete de Cantón (sur de China), Li Zhouming, que cree que tanto las manufacturas chinas como Mattel deben asumir su responsabilidad por la retirada de las partidas.

"Los productores son responsables porque no tienen controles estrictos sobre la compra y la producción. Pero el comprador, Mattel, no puede eludir su responsabilidad", declaró Li al diario local "Guangzhou Daily". El año pasado los juguetes chinos supusieron un 45 por ciento o 7.000 millones de dólares del total del sector mundial, con bases manufactureras concentradas en el suroeste del país.