Cincuenta y cuatro personas murieron el miércoles por la noche en Indonesia en uno de los accidentes de tráfico más graves que han tenido lugar en el archipiélago durante los últimos años. Uno de los tres autobuses en los que un grupo de escolares regresaban de una excursión a la isla de Bali se incendió tras chocar primero contra un camión y luego contra una furgoneta en una autopista en el este de Java. La mayor parte de los ocupantes --entre ellos 51 estudiantes de

17 y 18 años-- quedaron atrapados en el interior y murieron abrasados.

Según informó la policía local, el incendio se produjo al romperse el depósito de combustible del camión, que previamente había perdido los frenos y embestido al autocar. "Tan sólo tuve tiempo de gritar a los chicos que abrieran la puerta de atrás, pero no lo consiguieron. El fuego se propagó muy rápido", relató el chófer del autobús, que consiguió salir del vehículo por una ventana. Las autoridades desplegaron un dispositivo de búsqueda para dar con el conductor del camión, que huyó justo después del accidente.

Por lo menos 47 de los 51 estudiantes muertos eran chicas.