El veto al tabaco en el trabajo está disparando la venta de otros productos y chucherías que llevarse a la boca, como caramelos, chicles y pipas, además de parches y comprimidos para aquellos que intentan dejar el tabaco de una vez para siempre.

La compañía Chupa Chups cuantificó ayer en un 50% el aumento de las ventas de su producto estrella, el popular y revolucionario caramelo con palo. "Su forma permite sustituir el gesto de llevarse el cigarrillo a la boca y la acción de chupar ayuda reducir la ansiedad y el estrés de una persona adulta de forma similar a los efectos que producen los chupetes en los bebés", aseguró Tamara Pirojkiva, del departamento de salud y nutrición de Chupa Chups. Ante el éxito, la empresa ha distribuido más de 1.000 máquinas expendedoras en centros de trabajo, restaurantes, bares y aeropuertos de toda España.

La demanda de ayuda para dejar de fumar también se ha incrementado en un 50%, según calcularon los médicos que participaron ayer en una jornada sobre el tabaco. Los especialistas no se oponen al uso de caramelos y otros productos, pero advierten de que "puede servir para retrasar la solución al problema del abandono total".