El huracán Ike ganó ayer intensidad al subir a categoría 2, con vientos máximos sostenidos de 155 kilómetros por hora, en su camino hacia el estado de Texas, en el sur de EEUU, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH).

Se espera que aumente su fuerza hasta llegar a ser un ciclón de gran intensidad (posiblemente de categoría 3) en aguas centrales del Golfo de México y antes de que su ojo toque tierra en algún lugar de la costa de Texas.

El ciclón, que barrió Cuba de este a oeste, "podría convertirse en huracán mayor en las próximas 24 horas", a su paso por las aguas cálidas del Golfo de México, vaticinan los meteorólogos del CNH.