La pregunta, tal vez intrascendente para cualquiera que no sea astronauta, de si algún día será posible cultivar verduras frescas en la Luna se responde actualmente en los laboratorios de la Paragon Space Development Corporation, empresa estadounidense especializada en el desarrollo de tecnología espacial que se prepara para poner a prueba uno de sus proyectos más interesantes: la agricultura lunar. La NASA ha dicho que tratará de volver a la superficie del satélite hacia el 2020, y le gustaría que para entonces los astronautas pudieran comer comida fresca. Sería un cambio: están acostumbrados a hacer cosas como inyectar agua caliente en un pollo deshidratado.

Pero ¿interesa solo a los astronautas? Tal vez a corto plazo. Pero una empresa que piensa a una década vista, y que califica de inminente algo que va a suceder en el 2012 --el examen clave del proyecto--, no está pensando solo en que los astronautas coman bien. El capital momento se producirá con la instalación del primer invernadero a 300.000 kilómetros de la Tierra.[,20]