El efecto intimidador del carnet por puntos se mantiene intacto con el nuevo año, pese a que pocos conductores han perdido la licencia debido a la lentitud administrativa. El pasado fin de semana marcó el récord absoluto de baja siniestralidad con tan sólo 10 muertes. Y no se trató de un dato aislado. En lo que va del 2007, los fallecidos han caído un 26,7% respecto al mismo período del 2006.