Los ecosistemas cambian con el tiempo y las especies evolucionan o no sobreviven, aunque la mano del hombre parece acelerar algunos procesos. La expansión de algunas poblaciones hacia territorios antes solo habitados por animales sin habla, la explotación de recursos en detrimento de las faunas autóctonas o los efectos del cambio climático acelerado y agravado por el hombre son algunas de las causas que provocan la extinción de más de una especie.

He aquí un índice de cinco especies, de menor a mayor riesgo de desaparición, de la lista roja de la International Union for Conservation of Nature (IUCN), organización formada por instituciones públicas y privadas a nivel internacional, que estudia la demografía animal y su evolución.

1. JIRAFAS

La jirafa o Giraffa camelopardalis es el animal más alto del mundo, pero su capacidad para detectar los peligros desde vistas privilegiadas parece no ser suficiente para frenar su disminución demográfica. Según datos del 2015, que son los últimos de los que se tiene constancia, en todo el planeta hay 97.562 ejemplares cuantificados. En 1985 había cerca de 160.000. En solo tres generaciones, su población ha disminuido casi un 40% y ha subido de la categoría de «baja preocupación» a «vulnerable».

Esta caída se explica por el descenso de la calidad de su hábitat natural, sobre todo por culpa de la mano del hombre, o directamente su expulsión por la explotación del terreno. No obstante, gracias a la cooperación de diferentes gobiernos africanos, varios grupos de jirafas han detenido su recesión demográfica y otros, incluso, han subido.

2. CHITAS

Las chitas o Acinonyx jubatus son animales parecidos a los leopardos que habitan principalmente en el sur de África, aunque también en zonas del este y el noroeste del continente negro. Su población en el 2015 era de 6.700 miembros, aunque debido a las dificultades para localizarlos en determinadas zonas, esta cifra podría llegar a los 10.000. Desde 1986 está catalogada como una especie «vulnerable», y su población está en constante declive. En el norte de la India, Pakistán, Afganistán y varios países del Cáucaso y África se considera extinta.

LORO GRIS AFRICANO

El loro gris africano o Psittacus erithacus es una ave de pelaje gris, pico negro y cola roja que se caracteriza por su habilidad para imitar palabras. Por ello es muy preciado como mascota y el número de ejemplares con los que se comercia no deja de aumentar. Se calcula que entre 1982 y el 2014 se vendieron unos 1,3 millones de ejemplares salvajes. Paralelamente, las extensiones históricas de su hábitat natural han ido disminuyendo, lo que ha provocado que en tres generaciones su población haya bajado entre un 50 y un 79%. En el 2014, pasó de «vulnerable» a «en peligro de extinción».

4. VAQUITA MARINA

La vaquita marina o Phocoena sinus es un mamífero que habita exclusivamente en las costas de México y está catalogado como en «riesgo crítico de extinción» por el IUCN. No se descubrió hasta 1958 pero, según la WWF (World Wildlife Fund), la vaquita es hoy el mamífero más amenazado: solo quedan 30 en todo el mundo. Es posiblemente el más firme candidato a no sobrevivir hasta el 2018.

5. ABEJAS

Las abejas son una especie casi imprescindible para la reproducción de la vida, gracias a su papel en la polinización de las plantas. No obstante, un informe de Greenpeace advierte de que las poblaciones de abejas disminuyeron en Europa un 25% entre 1985 y el 2005, y datos más recientes apuntan a que el 46% de las 68 especies de abejorros europeos están en declive y 24% en peligro de extinción. Las causas del descenso de la población de estos insectos varían, aunque el uso de pesticidas tóxicos es uno de los factores más comunes de su extinción.