La Audiencia de Barcelona ha confirmado la sentencia que condena al cirujano Carlos José B. L. a pagar una multa de 18.000 euros y a indemnizar con 124.661 euros a los familiares de una paciente con superobesidad mórbida, que falleció a causa de un shock séptico tras someterse a un baipás gástrico por laparoscopia.

La paciente, identificada como Santa F. N., de 57 años, ingresó en la Clínica Teknon de la capital catalana el 26 de mayo de 2003 para someterse a la operación, que consiste en dejar un pequeño estómago y conectarlo directamente al tramo final del intestino delgado. De esta forma, el enfermo se siente saciado más rápidamente, come menos y el intestino absorbe menos calorías.

El cirujano programó la intervención para el día 30 y ordenó que se realizaran las pruebas "oportunas", sin que se efectuara un estudio endocrino-metabólico, ni de anemia ni de la función renal de la paciente, al estimarlo "innecesario".

Tras la intervención, la mujer ingresó en la uci, empezó a presentar complicaciones y a los pocos días falleció en la clínica donde fue operada. Además, precisamente, el médico condenado fue juzgado ayer por otro caso de reducción de estómago.