Ambiente muy cordial, buenas expectativas y reunión de comisiones mixtas en breve. Este fue el balance hecho publico ayer por el Gobierno y la Conferencia Episcopal Española tras la primera reunión entre el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de los obispos, Ricardo Blázquez, en la que la clase de Religión fue el principal tema de discusión.

Durante el encuentro, celebrado en el Palacio de la Moncloa y que duró dos horas, también se abordaron otros puntos de fricción entre ambas instituciones: los matrimonios homosexuales y la investigación con células madre.

Aunque fuentes del Ejecutivo y de la Conferencia Espiscopal insistieron en el buen clima y la cordialidad de la reunión, Blázquez defendió que la clase de Religión sea una materia evaluable, computable y con alternativas adecuadas. El Ministerio de Educación sólo propone en el borrador de ley general de educación (LOE) que la religión sea una asignatura evaluable, pero la responsable de estos temas en el PSOE, Eva Almunia, pidió el lunes que ni sea computable ni tenga alternativa.

"La educación es el tema más urgente, que más interesa a todo el mundo y sobre el que se reunirá en breve la primera comisión mixta", señalaron fuentes del episcopado.

LA FINANCIACION El "diálogo fluido y constructivo", al que según un comunicado conjunto se han comprometido Zapatero y Blázquez, se ampliará a la fórmula de financiación que deberá ser revisada este año.

Durante la reunión, Rodríguez Zapatero mostró a Blázquez su "profundo respeto" por la Iglesia y le explicó que las medidas que han provocado las fricciones (matrimonios gays, agilización del divorcio e investigación con células madre) se ciñen al cumplimiento del programa electoral en materia de extensión de derechos y libertades individuales.