Rico, rico. Qué lector no conoce esta frase y su protagonista. El popular cocinero vasco Karlos Arguiñano lleva ya 20 años frente a las cámaras de televisión explicando recetas ricas-ricas. Ahora mismo está en uno de sus mejores momentos: es una de las estrellas de Tele 5, donde su programa atrae diariamente a casi dos millones de personas, y su productora, Bainet, ha abierto Hogar Util , un canal temático en las plataformas de pago y una web que reúne en su programación diversos espacios centrados en el hogar: cocina, bricolaje, jardinería, salud, animales domésticos...

Pero una sombra se cierne sobre Karlos Arguiñano. Ha de renegociar su continuidad con Tele 5, donde tiene contrato hasta el 31 de julio. En la cadena de Paolo Vasile reina cierto nerviosismo sobre la posible continuidad, o huida, de uno de sus rostros más conocidos. "Solo podemos confirmar que estamos negociando". Ciertos rumores apuntaban a la existencia de ofertas en firme por parte de otras cadenas, pero la cifra barajada (entre seis y nueve millones de euros) es "absolutamente increíble", citan fuentes del sector.

Tele 5 no quiere dejarle ir

Lo cierto es que el cocinero y sus socios han asegurado que cumplirán "a rajatabla" sus compromisos "hasta el 31 de julio". Esta es la fecha en que acaba el contrato que le liga a Tele 5, que tiene el derecho de tanteo sobre el chef. Cualquier tele desearía tener a Karlos Arguiñano en sus filas, pero en todo caso parece difícil que Tele 5 le deje irse tranquilamente, sin ejercer su derecho de tanteo.

La pelota está en el alero de la privada, pero si al famoso chef le tocan demasiado el perejil, no dudará en cocinar en otra parte donde se sienta más cómodo. De momento, Tele 5 ha efectuado una maniobra de presión que no ha sido del agrado de Bainet: ha eliminado de la parrilla de los sábados y domingos los espacios Decogarden y el veteranísimo Bricomanía , cuyas audiencias se sitúan en torno al 10% de cuota de pantalla y el medio millón de espectadores.

Pero volvamos a Arguiñano. El cocinero vasco, que debutó en Euskal Telebista (ETB), saltó a TVE en 1991 tras un desencuentro con los entonces rectores de la tele autonómica vasca, que dejaron escapar al chef.

Arguiñano aterrizó en TVE y lo hizo con su amigo, el realizador Iñigo Urreaga. "Yo había empezado en ETB en 1983 como realizador --explica este-- e hice de todo: ficción, documentales, magacines, informativos, retransmisiones deportivas". Su amistad con Arguiñano se tradujo también en la creación del primer programa de bricolaje de la televisión española, Bricomanía , palabra incorporada ya al lenguaje popular. Un programa al que se añadió como presentador un barbudo mocetón vasco y apellido alemán, llamado Kristian Pielhoff, y que desde su estreno, en 1994, lleva ya más de 600 programas.

Con esa base, Arguiñano y sus socios fueron extendiéndose pasito a pasito hacia otras áreas del mundo de la comunicación y otros sectores de la producción televisiva e, incluso, cinematográfica: la exitosa película Airbag , de Juanma Bajo Ulloa, fue la primera incursión, seguida de Año Mariano , El rey de la granja , Skizo y 15 días contigo .

En estos momentos, la parte más importante de la actividad del grupo vasco se desarrolla en la tele: en abierto están Karlos Arguiñano en tu cocina, en Tele 5 (apartados de su programación de forma provisional Bricomanía , Decogarden y Frontón ), mientras Cocina con Bruno Oteiza está en La Sexta, cadena de la que Bainet es socia, así como el divertido Uyyy , presentado por Oscar Terol en ETB-2.

Aunque ya frisa los 40, Bruno Oteiza es la savia joven, la nueva cocina que hunde sus raíces en la cocina clásica, pero también en la nueva cocina vasca y en la mexicana, ya que ha vivido varios años en aquel país, está casado con una periodista mexicana y es copropietario, con Mikel Alonso, del restaurante Biko en México DF, incluido entre los 50 mejores del mundo por Restaurant Magazine , la revista que ha encumbrado a El Bulli y El Celler de Can Roca, entre otros.

Este joven cocinero, heredero de la simpatía y estilo de Arguiñano, ha hecho crecer la afición por la cocina entre un sector de la población muy diferente al de las amas de casa que siguen mayoritariamente al primero: Oteiza aporta un toque de sencillez a platos más modernos que los de Arguiñano, que tienen mucho éxito entre los más jóvenes, muchos de ellos hombres... ¡solteros!

"Es que la buena cocina, servida con una buena presentación, puede servir para ligar mucho", confiesa el cocinero, que se ha forjado en los fogones desde que era un pinche.

Bainet tampoco ha dejado de lado las nuevas tecnologías e internet, con una novísima web de Hogar Util donde los espectadores e internautas pueden encontrar prácticamente todo lo visto en televisión y más.

Y de los mimbres televisivos también han surgido los cestos editoriales. Sus libros de cocina, jardinería y bricolaje de las estrellas de la productora copan las secciones especializadas de cualquier gran librería. Y son de los más vendidos.

Así que, con la base de los tres reconocidos pilares en Tele 5 y el cuarto en La Sexta, más las retransmisiones de los deportes vascos de frontón, que también mantienen, hace unos meses Bainet dio un paso más: Hogar Util , "un canal temático pensando en el ocio hogareño, en el que podemos encontrar entretenimiento y consejos prácticos para nuestro hogar", explican.

Es una programación de 24 horas que abarca temas tan interesantes como la cocina, el bricolaje, la decoración, los animales domésticos, la jardinería, la belleza, la salud y las manualidades. "Arguiñano y sus socios han tenido el gran acierto de convertir lo que podía ser un sufrimiento, como pintar en casa, en algo más divertido y útil", explica el directivo de una cadena rival de Tele 5.

Y las audiencias les han sido fieles, sobre todo al cocinero vasco. Si observamos las audiencias de las últimas semanas, su programa está siempre situado entre los 20 espacios más vistos del día, con más de 1,8 millones de seguidores habituales y una cuota media de pantalla del 18% al 20%.

Pero lo realmente original de esta empresa, lo que destacan sus propietarios y trabajadores es haber crecido sin irse de su patria chica. Es una propuesta periférica, si la comparamos con los dos grandes centros de producción españoles, Madrid y Barcelona, pero se ha asentado en un terreno en el que no abundan este tipo de progamas. Solo Canal Cocina y Decasa TV les hacen sombra.

Un pueblecito

La productora, en la que trabajan un centenar largo de profesionales, está en Orio, un pueblecito situado en el corazón de Guipúzcoa, en un caserón rodeado de prados y montañas, a pocos kilómetros del mar. Un antiguo caserío que también fue restaurante en algún momento de su historia, donde están los estudios, con sus platós y controles técnicos. Un entorno más humano que los polígonos donde tienen los suyos las grandes productoras catalanas y madrileñas. Ventajas de trabajar en un entorno rural con todos los avances tecnológicos de la capital.

Este fue siempre el deseo del cocinero: vivir a poquitos kilómetros de distancia de su casa y de su familia. La casa, restaurante y hotel de Arguiñano está en Zarautz, a siete kilómetros de Orio.

Y entre ambas poblaciones, en el alto de Talaimendi, está su Academia de Cocina Aiala, que coordina su hermana, Eva Arguiñano. Y esta ventaja para él también lo es para sus compañeros y empleados.