Daniel Angerer, jefe de cocina y copropietario del restaurante Klee Brasserie en Nueva York, ha publicado en su blog una receta en la que elabora queso a partir de la leche producida por su esposa.

"El que quiera probar es bienvenido, siempre que el ingrediente no se haya acabado", aseguraba el cocinero sobre una receta que ha llamado la atención de los medios locales, que hoy se hacían eco de ella. Por ello, las autoridades sanitarias de la ciudad se han puesto en contacto con él para asegurarse de que no lo ofrece al público en su restaurante, algo que el propio cocinero ha descartado.

Angerer narra en su blog que, después de dar a luz a su hija, su esposa, que es vegetariana, produjo tanta leche materna que la pareja decidió congelar el exceso, hasta que se le ocurrió usarla como ingrediente para elaborar queso. Para ello, lo deja madurar durante dos semanas y asegura que el sabor de su experimento es parecido al de la leche de vaca, pero "mucho más dulce".