Siete muertos y 67 heridos es el balance del accidente ferroviario ocurrido ayer en la República Checa, cuando un tren internacional EuroCity colisionó con la estructura de reparación de un puente al noreste del país, según los datos difundidos por el Ministerio del Interior checo.

Al menos tres españoles viajaban en el convoy que descarriló, si bien resultaron ilesos y pudieron establecer contacto con la Embajada de España en Praga, a quien comunicaron que se encontraban "tranquilísimos".

Las víctimas mortales son cinco mujeres checas, un polaco y un ucraniano, según confirmaron fuentes de la Policía provincial de Novy Jicin.

El tren rápido EuroCity Comenius, que cubría el trayecto Cracovia-Praga con 123 pasajeros a bordo, descarriló al chocar con una estructura metálica utilizada para reconstruir un puente.

Como consecuencia del impacto, ocurrido a las 10.30 horas a la altura de localidad de Studanka --350 kilómetros al noroeste de Praga--, la locomotora y cuatro de los vagones quedaron totalmente destrozados.

El primer ministro checo, Mirek Topolanek, el vicepresidente del Ejecutivo, Jiri Cunek, y el ministro de Transporte, Alex Rebicek, acudieron al lugar del siniestro, al igual que el primer ministro polaco, Donald Tusk.