El ciudadano común supo de la existencia de un organismo encargado de investigar los accidentes aéreos tras la tragedia de Barajas. En aquellos días, la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de la Aviación Civil (Ciaiac) estuvo sometida a un escrutinio inusitado para tan desconocido ente. Se supo que dos normas internacionales, una de una agencia de las Naciones Unidas y otra de tipo comunitario, aconsejaban que tras un siniestro estuviese redactado un informe final, definitivo, en el plazo máximo de 12 meses, y que esa recomendación resultaba constantemente incumplida por el organismo español. Lo más sorprendente es que, después de un año bajo la lupa, la Ciaiac, que depende orgánicamente del Ministerio de Fomento, ha empeorado su diligencia. Si entonces tenía todavía por aclarar y fuera de plazo 51 accidentes, ahora tiene 55.

La vulneración más reciente es la de la tragedia de la aeronave de Spanair, sobre la que la comisión sólo ha emitido un informe provisional y otro interino; la más antigua se remonta al 23 de enero del 2005. Ese día, un MD-83 impactó contra la pista del aeropuerto de Asturias durante su aterrizaje. Por el momento, solo hay un informe provisional que, según la propia Ciaiac, ±solo contiene algunos hechos establecidosO.

Estas demoras pueden tener consecuencias sobre la seguridad aérea. La función de la Ciaiac consiste en saber qué falla en un siniestro y lanzar recomendaciones a las administraciones, a las aerolíneas, a los fabricantes de aviones y a los pilotos para que no vuelva a ocurrir.

CAMBIO SOLICITADO El ministro de Fomento, José Blanco, dijo ayer que en septiembre anunciará nuevas medidas para impulsar la seguridad aérea. "El paquete dará más recursos a las comisiones de investigación y a la Agencia Española de Seguridad, y dotará de más protagonismo al Parlamento", señaló Blanco en la cadena SER. Según fuentes del departamento, lo que propondrá Blanco es que los nuevos miembros de la Ciaiac sean elegidos por consenso parlamentario. Los actuales fueron designados por Fomento, pero no por el ministro actual, sino por el último ministro del PP, Alvarez-Cascos, por un mandato de seis años, que ha expirado hace tiempo.