Una jornada laboral compacta y flexible para el trabajador, en cuanto al horario, tiene unos beneficios claros para las empresas que apuesten por esta fórmula: la productividad de los empleados aumenta entre un 15 y un 20 por ciento y se reduce su absentismo hasta en un 30%.

La directora general de Igualdad de Oportunidades en el Trabajo de la Generalitat, Sara Berbel, que ha participado hoy en las Jornadas europeas "¿Hacia dónde va nuestro tiempo?", ha explicado que la creación de un banco de horas dentro del horario laboral o el teletrabajo ayuda a mejorar el clima laboral.

Berbel recalca que estas políticas no pueden ser cíclicas y depender de los vaivenes de la crisis -frente a la presión de las empresas de hacer trabajar más a sus empleados- y cree que se ha de luchar contra el prejuicio de que los horarios son "inamovibles". Estas jornadas, promovidas por el Ayuntamiento de Barcelona, que se celebran hoy y mañana, quieren reflexionar sobre los retos del uso social del tiempo y liderar una red europea de ciudades implicadas en este área.

El ingeniero de la UPC, Jordi Ojeda, ha explicado que un grupo de investigadores del que forma parte ha desarrollado un programa informático que permite "en un minuto" optimizar los tiempos -sobre todo en sectores como los servicios- para que los empleados puedan hacer horarios diferentes y los varíen según sus necesidades.

No obstante, Ojeda ha apuntado la paradoja de que "a todos se nos llena la boca a la hora de hablar de conciliación, pero luego todos vamos al cine o a cenar fuera por la noche, o queremos que nos atiendan a las cuatro de la mañana si tenemos un accidente; el discurso no tiene que ser sólo el de conciliación, sino el de ofrecer servicios en condiciones para que el trabajador esté cómodo".

Además, con una buena organización del trabajo, se pueden reducir costos, "y algunas empresas no tendrán que echar a sus empleados en períodos de crisis", ha señalado Ojeda, para quien la flexibilidad concertada es una de las vías de solución.

La profesora de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona, Teresa Torns, ha afirmado que no todo se circunscribe a la jornada laboral, sobre todo en el caso de las mujeres, ya que éstas mantienen una "doble presencia" por las tareas domésticas y de cuidado de los hijos y ancianos de las que se suelen encargar, una labor que "no tiene prestigio social y está invisibilizada".

Por el contrario, ha lamentado que en el mercado laboral se mantenga el prestigio de la disponibilidad absoluta, una opción a las que muchas mujeres no pueden optar por sus "obligaciones".