LA TECNOLOGIA

Aunque la tecnología avanza también para la policía, la detección de documentos falsos no es fácil. "No hay ninguna máquina en la que metas un pasaporte y te salga un tiquet diciéndote si es falso o verdadero", dice un experto en falsificaciones de la Ucrif. Siempre es la perspicacia del policía la que resuelve la duda, pues es la que detecta las diferencias con el auténtico.

A SIMPLE VISTA

Con algunas falsificaciones de mala calidad basta con usar una lupa. "Mirándolo de cerca ves que los pequeños dibujos están borrosos o que en vez de seguir una línea son una sucesión de puntos", afirma. A veces, la perspicacia del agente ya detecta cosas raras. Es el caso de un pasaporte lituano en propiedad de un individuo de unos 30 años. El policía detectó que había algo raro cuando vio que en la foto del documento el titular tenía un aspecto similar al actual y no la imagen de una persona de 20 años que debía tener cuando se expidió el pasaporte, en el 2001.

AUMENTOS Y LUCES

En los casos en que las falsificaciones son de mejor calidad, es necesario introducir el DNI o pasaporte en una máquina que permite verlo con muchos aumentos, con luces laterales para ver los grabados o con infrarrojos. Con esas pruebas, los agentes ven si las marcas ultravioletas y los grabados son correctos, si a contraluz se ven las marcas originales o si se ha levantado el plástico.