La joven ecuatoriana de 17 años agredida el 7 de octubre en el interior de un vagón de los FGC se mostró convencida de que su ataque tiene claras connotaciones xenófobas. "Se ve que era un racista porque me decía inmigrante para arriba, inmigrante para abajo", reflexionó la víctima en la emisora colombiana Radio Caracol. La chica, que sufre dolores en la cabeza y el pecho, explicó: "Como vió que estaba sola, descargó toda su rabia en mí". Además, en contra de lo que adujo el agresor ante el juez, la víctima considera que no estaba borracho --"era consciente", señaló--. Acabó diciendo que está nerviosa y no quiere recordar.