El jefe de la unidad de Gastroenterología del Hospital de Sant Pau Barcelona, Joan Monés, aseguró ayer que Marshall y Warren "merecían" el Nobel de Medicina desde que publicaron su descubrimiento en los 80.

"El problema inicial fue convencer a los expertos de que las úlceras, que se consideraban relacionadas con el estrés, tenían que ver con un germen y debían tratarse con antibiótico", explicó.

El microbiólogo César Nombela expresó su satisfacción porque el galardón haya recaído en ellos, lo que a su juicio "demuestra que las infecciones microbianas no son un capítulo cerrado".