"Es el día más importante para la comunidad gitana española y europea desde hace siglos". Con estas palabras, Juan de Dios Ramírez Heredia, presidente de la Unión Romaní Española, resumía la importancia de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, que obliga a España a indemnizar con 75.412 euros a María Luisa Muñoz Díaz.

La mujer reclamaba desde el 2000, año en que murió su marido, una pensión de viudedad. Una petición que el Instituto Nacional de la Seguridad Social rechazó porque la demandante solo estaba casada por el rito calé. Por su parte, la Unión Romaní aseguro que la resolución "devuelve la dignidad a la comunidad". María Luisa Muñoz, que se mostró "como un ocho de contenta", aconsejó a los gitanos que inscriban su unión en el Registro Civil.